05 de junio de 2021
El diseño y la publicidad más eficaz es aquella que, bajo una piel emocional, se alberga una estrategia capaz de unir todas las piezas que componen una gran idea.
No hay diseño sin reflexión. O si lo hay es puramente superficial, estético y vacío de mensaje. Porque el diseño y la publicidad están al servicio de una comunicación persuasiva que debe transmitir, mostrar, influir, conectar ... con la mente del receptor.
Hablamos entonces de funcionalidad. Si un diseño funciona es porque detrás hay una estrategia que lo soporta y le da todo el sentido. No deben ser las modas ni las tendencias las que predispongan un diseño. En ciertas ocasiones sí, pero en muchas otras no. Debe ser el objetivo, la expectativa e incluso la emoción que albergará el propio mensaje.
La estrategia es la pieza clave para empezar a pensar el qué decir, luego ya veremos el cómo decirlo.
Y esta estragia nos la da una buena comunicación entre cliente y creativo.